martes, febrero 09, 2021

Acerca de la distancia

Las coordenadas geográficas, decía el profesor Arnulfo ante un quorum somnoliento, pueden ubicarte en cualquier punto de la tierra, el posicionamiento global simplifica el territorio del planeta a una malla dónde puedes saber la posición absoluta de un lugar (u objeto o persona, lo que sea…) con solo dos números, existe ya un aparato que puede decirte exactamente dónde te encuentras, pero eso, hay que dejarlo por ahora a los investigadores con más presupuesto de la facultad; notándose un dejo de nostalgia, sobre todo cuando él era el encargado de el acervo de mapas de la universidad. 

Arnulfo era uno de los mas reconocidos paleontólogos del país, por eso cuando tuve la oportunidad de realizar practicas en la mapoteca me dediqué a aprender todo lo que pudiera (sobre todo de geografía), solía pasar tardes enteras analizando los mapas, trazando rutas imaginarias para llegar a puntos lejanos antes determinados (soñados) por mí en esos pliegos de papel que estaban a punto de sucumbir ante la era digital. 

Claro que fue un shock (sobre todo para el profe) cuando le dije que me iba a otro laboratorio a seguir mi tesis, que lo mío eran los animales vivos y que de verdad apreciaba todo el conocimiento que me había confiado, todo fue muy cordial aunque nuestra amistad nunca volvió a ser la misma, supongo que creía que estaría siempre ahí, como él, garantizando la disponibilidad de unas inmaculadas cartas geográficas. 

Pronto, tener en mis manos un GPS y poder ir a todos los destinos trazados se convirtió en algo habitual, es increíble a dónde se puede llegar (literal y figuradamente) tan solo con el instinto inherente al ser humano, tan solo con un mapa y una brújula que mi arrogancia y exceso de confianza decidieron descartar. 

Cuando el sol decide lanzar su furia hacia el espacio las señales electromagnéticas sufren distorsiones e interferencias, no soy astrónomo ni mucho menos, tampoco sé si el desierto esté modificando las lecturas con la fuerza de sus minerales enterrados, siendo un experto en mapas solía decir a los novatos (irónicamente): “no estás perdido si no te importa dónde estás”, no sé donde estoy y hace unas horas que ha dejado de importarme, finalmente, cuando llegas te das cuenta de que ha valido la pena la distancia.



sábado, febrero 06, 2021

Backgammon

El tiempo que ha pasado, sí, ese en que estás pensando, podemos considerarlo como un juego de backgammon, de adolescente solía ver a los viejos en el parque tener largas partidas absortos en la estrategia de un juego que no lograba entender del todo aún una vez que fui conociendo las reglas, aún cuando practicaba a solas y creí tener al fin una táctica, no te voy a mentir, podría decirte que el juego que me atreví a tomar en aquel primer (y frustrante) día con ese inmutable hombre canoso fue mi primer glorioso triunfo, todo lo contrario: La elegancia de sus movimientos y la firmeza de su mano parecían leer mi mente como tú haces ahora con estas líneas, tampoco voy a decir que perdí dando una buena batalla, vamos, estoy aquí solo para decir la verdad ya sea que la leas o no, si bien fue desastroso (insisto aunque creo que ya quedó muy claro) me enseñó que no puedes simular un juego tan complejo y rápido en tu mente y llegar a la vida real pensando que ya ganaste, sobre todo en un asunto donde las emociones comprenden un enorme porcentaje del monto de la apuesta, en fin, un idiota alguna vez me dijo que “se aprende más de una derrota que de mil victorias”, cierto y solo en este caso, ya que en partidas subsecuentes (después de muchos días que me atreví a pararme de nuevo por el parque) se pudo ya atisbar que me estaba tomando en serio el juego y que podía, por lo menos, sostener una buena partida con algunos de los asiduos a las mesas de los sábados por la tarde, con el tiempo (no mucho) llegaron las victorias y con ello las rabietas de algunos de los viejos lobos de mar y con ello el respeto en el parque, tampoco tardó en caer vencido Don Hernán, al que por primera vez vi titubear y cambiar aquella canosa inmutabilidad por unos ojos profundos de sorpresa al ganarle ese reñido tres de cinco, tampoco tardó en llegar el mote de “el niño” para referirse a mí entre todas las cabezas calvas que se reunían a jugar.  

En un entorno así de pequeño las partidas se comenzaron a hacer aburridas y predecibles y con Internet en pleno crecimiento era fácil (te sorprendería cuanta gente juega backgammon) conocer nuevos rivales, incluso en la fauna de la universidad encontré excelentes jugadores (no todo iba a ser el pedante ajedrez). 

El backgammon es un juego donde el azar tiene un papel, si no determinante, influyente en el resultado y es ahí donde el temple del jugador (y la rapidez) toman las riendas para atacar y fulminar. 

Es así que al presentarme ante ti, con mi tablero forrado en piel y tapizado en fina gamusa y fieltro, acomodando delicadamente las fichas y ofreciéndote los dados no esperaba que me sacaras tanto de balance tan solo con tu primera jugada, incluso yo, al ver esa primer partida hubiera dudado de mi experiencia en el juego, sobre todo al sucederse las derrotas (y las rabietas dentro de mí) tratando de permanecer inmutable, aunque sé que tú pudiste ver en todo momento que yo me salía de mí un poco más con cada ficha que sacabas del tablero para dejarme sin posibilidades de ganar. 

No sé por qué decidiste seguir jugando conmigo, tal vez sea la esperanza de que por fin controle mis emociones y aplique correctamente mi estrategia, no me ha servido el juego arriesgado ni el juego en mi tablero, mucho menos el juego seguro y a estas alturas no tengo pensado tampoco aplicar mi estrategia de escape.



viernes, octubre 19, 2012

Limpieza del Minolta 50mm 1.7 AF

Aunque exageré y no le apliqué nada de hacks a mi objetivo, ya quedó limpio (eso espero), ojalá que tampoco tengan que hackear mi columna y quedar con la fisioterapia.

Para empezar enlistaré el material utilizado para la limpieza.


1. Destornillador tipo joyero con puntas Phillips de varios tamaños (afortunadamente nada de Torx o Allen).

2. Un rollo de cinta de aislar de vinil de aproximadamente 4 cm de diámetro (si, no es equivocación).

3. Pera de aire.

4. Alcohol isopropilico.                

5. Paño y papel especiales para lentes.         

6. Una headlamp de leds.  


Y ahora si manos a la obra:

Al principio me costó trabajo decidir de dónde abrir (enfrente o atrás) pero después de checar concienzudamente este manual de despiece me di cuenta de que solo necesitaba quitar la montura pues el tastole (léase viscosidad extraña) se encontraba en algún lugar de los lentes posteriores. Pero ya que estaba de oferta también quise desmontar la rosca frontal para tener acceso al espacio que se forma entre esta y el lente frontal y que obviamente después de tantos años (por lo menos 20) iba a estar asquerosamente polvoso.

Y he aquí el objetivo listo para ser despojado de su rosca con la "herramienta especial".

Cómo ya pudieron notar en la imagen quité la rosca de plástico con mi cinta de aislar presionando y girando en sentido contrario al de las manecillas del reloj.


Si, la cinta de aislar también para eso sirve.

El objetivo sin la rosca frontal, y si, hasta una bola de pelusa había ahí.

Después de remover la suciedad tallando la cuerda donde embona la pieza de plástico con el paño y soplando con la pera de aire procedí a desarmar la montura, así que en la parte posterior del objetivo desatornillé cuatro tornillos con relativa facilidad.


Así quedó el objetivo sin la montura.

Después de desnudarle queda expuesto el lente posterior con sus uniones que no son más que tres tornillos aún más pequeños que los anteriores, también se puede ver un engrane con la parte superior del eje con una ranura plana y algo ancha, tiene que ver con el motor de enfoque al sacar la pieza metálica de la montura  el engrane se zafó pero es muy fácil volverlo a colocar en su lugar pues la parte inferior del eje embona perfectamente con la pieza que lo sostiene.

El objetivo sin la montura, nótense las palas del diafragma totalmente cerradas.

Pues ya con el "lente del delito" a la vista se desatornillan los tres pequeños que lo unen, esta vez si estaban más apretados pero no imposibles de quitar. 

En el centro: el objetivo sin la pieza de plástico que une los dos lentes posteriores con las palas del diafragma  totalmente abiertas, esquina superior derecha: la montura, debajo: nuestro objeto.

Y al fin con papel especial para lentes humedecido en alcohol isopropilico procedí a limpiar la lente que no presentaba daño aparente, cabe señalar que después de esta pieza que al parecer une dos lentes (el de abajo cóncavo-convexo y el de arriba convexo-convexo) ya se encuentra el diafragma.

Y listo, después de de limpiar con el alcohol dí una pasada con el paño y al final una pasada con la pera de aire.

Para armar: todo lo anterior pero en sentido inverso y Voila!. En verdad quedó como nuevo, ya solo lo monté en la cámara para verificar si no me había cargado algo.

No fue nada traumatico ni de otro planeta, ya solo recomiendo que todo el proceso se haga en un lugar con el menos polvo posible, muy bien iluminado y con mucho cuidado. 

Suerte!


miércoles, octubre 17, 2012

Hackear mi cuerpo o hackear un objetivo... O las dos cosas

Pues bueno ya que tengo bastante tiempo de aquí a que termine mi "reposo total" he pensado en varias cosas.

Ya que una hernia de disco no es nada trivial me han recetado primero reposo absoluto durante 7 días (hoy es el 4o) y fisioterapia; si al termino de todo eso no queda bien mi cuerpo lo van a tener que hackear, es decir meterle bisturí, por supuesto que no es nada bonito y mucho menos alentador...

En fin, si la ciencia ha avanzado lo suficiente como para que unos tipos en bata azul, guantes de látex y cofia puedan corregir el hardware humano ¿Por qué yo no he de poder corregir un objetivo fotográfico de los 80's (igual que yo)?, tengo tiempo, encontré este manual de despiece y ya he abierto varios de estos chistes tecnológicos con éxito (nunca un objetivo).

El enfermo

Es el extraordinario Minolta 50mm 1.7 AF de 1985 que venía en el kit de la Minolta Maxxum 5000 que mi Papá ha tenido a bien heredarme (bueno no me lo ha dicho explicitamente pero tampoco me ha dicho que no), el objetivo es mi favorito y con él he tomado unas de mis mejores fotos, además de que es con el que me he iniciado en esto de las Reflex y pues ya se imaginarán como lo quiero.


Los síntomas

Al principio creí que eran los tan temidos hongos ya que mi pobre equipo (y mi pobre espalda) ha estado rondando por matorral, selva, playa, montaña, ciudad, etc. Todo comenzó cuando un día al limpiarlo noté una especie de residuos de humo en una de las lentes traseras, esto con el diafragma abierto y con el objetivo inclinado con la luz directa del sol (tal vez por esas "raras" condiciones no lo había notado antes).

Después de llorar, lamentarme y preguntarle a Jebús que ¿Porqué a mi? consulté algunos foros y blogs donde aficionados (igual que yo) tenían problemas similares con el mismo objetivo, para empezar les dí un buen baño de sol a todos mis objetivos y sus tapas para que los inclementes rayos UV exterminaran todo rastro de micelio, esporas, estipe y píleo (ya lo se, soy un exagerado) de los temidos fungis, pero ya examinando bien y leyendo mejor me dí cuenta de que lo más probable era que, como decían en varios foros, el lente tiene residuos de condensación.

No he podido pescar en una foto el humo de la condensación pues necesito tripié y varias condiciones y como ya expliqué no puedo hacer mucho esfuerzo, así que se las debo.

¿La medicina?

No se desde cuando estén ahí pues al parecer no se nota en las fotos (bueno eso creo), pero igual tengo que limpiarlo por que:

1. No estoy seguro si solo es la condensación.
2. Esos residuos podrían ser la casita perfecta para una futura infección de hongos.
3. Tengo tiempo.
4. Como aficionado que soy no se de cierto si esa capa afecta realmente al resultado final de las fotos.
5. Lo quiero mucho por su versatilidad, hermoso bokeh y por haber sido el primero (exactamente, soy un sentimental)

Así que después de todo este rollo... Si exactamente, lo voy a abrir y lo voy a limpiar.

Deseenme suerte (tanto con el objetivo como con mi hernia), prometo que la siguiente entrada será el proceso de limpieza y el resultado final.

martes, agosto 18, 2009

Mi Mandriva 2009 Spring 64 bits


Y ya que en esas andamos les voy a presumir mi escritorio y ahora si ya esperemos que pueda actualizar más seguido

lunes, agosto 17, 2009

martes, julio 08, 2008

Mi Mandriva 2008 Spring

La espera me mata y como estoy actualizando mi recién estrenado Mandriva Spring 2008 he decidido presumir mi escritorio y de paso mostrarme complacido y contento por ser Mandrivero.


Mandriva Spring 2008 Free
GNOME 2.22.0
Nautilus 2.22.1
Centro de Control Mandriva 2008.1 Free
Gajim 0.11.4
Galeon 2.0.3

sábado, junio 28, 2008